Toby Price y Sam Sunderland, de las dos a las cuatro ruedas en el Dakar 2025
Toby Price y Sam Sunderland
A poco más de dos meses para el inicio del Rally Dakar, que cumplirá su 47ª edición (y la sexta consecutiva en Arabia Saudí), una noticia sacudió al plano del deporte motor: el australiano Toby Price y el británico Sam Sunderland, ambos bicampeones del Dakar en motos, cambiarán a la categoría coches para subirse a una Toyota Hilux del equipo Overdrive en la divisional T1+ Ultimate.
Price, campeón en motos en las ediciones de 2016 y 2019, será el encargado de conducir la flamante unidad, mientras que Sunderland (monarca del Dakar en 2017 y 2022) será su navegante.
Son dos nombres propios acostumbrados a los desafíos y a la tradicional exigencia de tamaña competición, que sin duda darán batalla para lucirse ante un nuevo reto.
Otras referencias: un cambio sorpresivo y lógico al mismo tiempo
El piloto con mayor cantidad de títulos en la historia del Rally Dakar es el francés Stephane Peterhansel. Él también dio ese volantazo a tiempo: supo cuándo pasar de la categoría motos a coches a pesar de ser una referencia. En representación de Yamaha se coronó seis veces (en 1991,1992, 1993, 1995, 1997 y 1998) y en automóviles logró tres campeonatos con Mitsubishi (2004, 2005 y 2007), dos consecutivos con Peugeot (2016 y 2017), y finalmente tres con MINI en 2012, 2013 y 2021, sumando así 14 ediciones del Dakar que lo encontraron como el mejor en sus respectivas divisionales.
El caso, con Price y Sunderland, es similar. Sin el apoyo económico y logístico de KTM, ambos decidieron abandonar las dos ruedas (como hicieron Peterhansel, el español Nani Roma o el francés Hubert Auriol, por ejemplo) para apostar por un nuevo desafío.
El australiano, tras la confirmación oficial, reconoció: “Competir con Overdrive Racing en un coche T1+ es un sueño hecho realidad. Ha sido un trabajo enorme desde marzo para concretar todo, y se siente surrealista que esté sucediendo”. Sunderland, su nuevo y flamante navegante, agregó: “Siempre habíamos dicho en broma que sería más cómodo competir en un coche con aire acondicionado, y ahora es una realidad”.
El dream team de Overdrive en vistas al Dakar 2025
Jean-Marc Fortin, el director de la estructura Overdrive, se había mostrado sorprendido por la partida del belga Guillaume De Mevius a MINI, luego de lo que se supondría que sería su salto al equipo oficial Toyota, tras su excelente debut en la edición pasada.
Esa noticia, que trastocó algunos planes para Overdrive, no le impidió armar un equipo de ensueño pensando en el difícil, exigente y siempre atractivo Dakar (en una nueva y atrapante edición en tierras saudíes).
El mandamás de la escudería hizo énfasis en la increíble combinación de la habilidad de Price al volante y el extenso recorrido de Sunderland en la navegación “es una de las duplas más emocionantes que he visto en años”, sentenció.
Uno de los motivos fundamentales para el salto de ambos pilotos a la categoría coches ha sido el apoyo, desde el primer día, de Black Rock Motor Resort, un “santuario” para los fanáticos del deporte motor que se ubica en Nueva Gales del Sur, Australia, y que está adquiriendo una notoria relevancia como punto de referencia en el automovilismo deportivo.
Esta locación, que contará además con un circuito que se extenderá por 5.250 kilómetros diseñado por el reconocido Tilke Group, fue uno de los bastiones para que, finalmente, Toby Price y Sam Sunderland hagan su desembarco oficial en la divisional máxima del Dakar en coches.
Fue justamente Tony Palmer, uno de los creadores de Black Rock Motor Resort, quien hizo visible toda su alegría por poder ser parte de este proyecto que entusiasma a muchos de los seguidores de Price y Sunderland: «Todo el equipo de Black Rock Motor Resort está emocionado de respaldar a un estos campeones del mundo en su intento por lograr una victoria en la categoría de coches del Dakar 2025. No podríamos estar más orgullosos de hacer realidad este sueño», remarcó
Un nuevo desafío para la dupla Price – Sunderland
El cambio de categoría no será el único reto al que se medirá este nuevo conjunto: la 47ª edición de la carrera más exigente del mundo se presentará con más obstáculos.
No sólo mantendrá alta la vara de la dificultad de cada jornada, sino que además se incrementarán las pruebas especiales como las «48h chrono», una etapa maratón tradicional (que pasará de 540 kilómetros en 2024 a unos extensos 950 kilómetros en esta oportunidad, que a su vez contarán con terrenos más diversos, rápidos y técnicos) y también un paso de tres días agotadores en el desierto conocido como Empty Quarter, donde terminará su recorrido el Rally Dakar, catalogado por los pilotos como un “interminable océano de dunas”.
Para marcar aún mayor cantidad de discrepancias respecto a años anteriores, esta competencia contará con diferentes recorridos según la especialidad: entre los organizadores y las estructuras se enfocaron en desarrollar caminos y trazas especiales que dividen a las categorías, por lo menos, durante cinco días.
El contexto ya está marcado. Y la expectativa es alta. Simplemente porque, más allá de ser una competencia por demás demandante, estos dos campeones (en motos) cuentan en su repertorio con todas las aptitudes necesarias para dar batalla ante los grandes nombres propios que, edición tras edición, han marcado el rumbo de los coches en el Dakar los últimos años.
El Dakar 2025 ya espera por el binomio conformado por Toby Price y Sam Sunderland, que intentarán escribir una página importante en la historia de la carrera, en el marco de su transición de las motos a los coches.