6 Circuitos emblemáticos del WRC
WRC: En el marco del 50º aniversario del Mundial de Rallies, desde la escuela de Rally decidimos seleccionar algunos de los circuitos más emblemáticos por los que pasó -al menos una vez- la categoría que compite sobre asfalto, grava y nieve.
El calendario de la temporada actual se presentó con novedades: se implementará una prueba que reunirá a tres países cuando, del 26 al 29 de octubre, se lleve a cabo la fecha que unirá a Austria con República Checa y Alemania; a su vez, retornarán países de América Latina como México y Chile (por primera vez después de la pandemia por COVID-19).
Y como si eso fuese poco, para el campeonato 2024 se especula que la cantidad de citas del calendario podría incrementarse a 14 con una carrera especial en el desierto de Arabia Saudita. En esa coyuntura de cambios de escenarios y plazas, haremos un listado -subjetivo- de algunos de los circuitos más clásicos en la historia del WRC.
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1. Acrópolis: El Rally de Grecia tuvo su primera incursión oficial en 1953 y estuvo presente en la primera edición del WRC, en 1973. Desde ese año se convirtió en un escenario ineludible en las temporadas del WRC.
Es tan exigente para el piloto como cautivante para el público. Por su dificultad, su paisaje y el desgaste que genera en los competidores, por su historia y por los nombres propios que brillaron en cada una de sus competiciones: desde Carlos Sainz, a Sébastien Loeb, pasando por Kalle Rovanperä -el campeón más joven de la historia- hasta Colin McRae, el máximo ganador de dicho Rally en cinco oportunidades (1996, 1998, 2000, 2001 y 2002). ¿Otros campeones del Mundo que festejaron en Acrópolis? Björn Waldegård, Walter Röhrl, Miki Biasion, Ari Vatanen y Juha Kankkunen.
2. Montecarlo: es uno de los eventos más esperados del calendario, ya que su vasto recorrido (por primera vez se disputó en 1911) lo convirtió en un triunfo codiciado por cualquier competidor que alguna vez soñó con disputar una carrera de Rally.
Con el paso de los años, y de las carreras, fue agigantando su figura. En 2019, el francés Sébastien Ogier conquistó la victoria más ajustada en la historia; le sacó apenas 2.2 segundos de diferencia a su inmediato perseguidor, el belga Thierry Neuville.
3. Suecia: Sin lugar a dudas la prueba más auténtica y fiel al estilo que exhibió desde la primera vez que se efectuó, en el certamen inaugural del WRC, en 1973. En un contexto plenamente invernal, el Rally de Suecia se convirtió en un clásico. Nieve, superficies heladas y neumáticos con clavos son algunas de las diferenciaciones que la erigen como una de las más atractivas de la temporada.
Cambia el estilo de manejo, las referencias de frenajes, el grip de los vehiculos y, por supuesto, la adrenalina a la hora de correr. Y se modifican, además, los trabajos por fuera de los vehículos con temperaturas bajo cero que ponen a prueba a los mecánicos y a la totalidad del equipo.
4. Portugal: es un clásico, tan popular como heterogéneo en todo su recorrido. Posee tramos de arena, arcilla y rocas, lo que desafía a las estructuras y a los pilotos a encontrar la mezcla perfecta entre puesta a punto para pisos duros y blandos.
También dijo presente en las temporadas del WRC desde 1973. El paso del tiempo fue mutando las superficies e, incluso, las locaciones de la competición dentro del mismo país. Pero su peso específico generó que nunca perdiera importancia en el ambiente. Fue, en más de cuatro ocasiones, catalogado como el mejor escenario del World Rally Championship.
5. Italia: el país europeo, de larga tradición en el deporte automotor, no podía ausentarse en un selecto grupo de icónicas plazas dentro del calendario del WRC. Comenzó en San Remo, al norte de Italia, más precisamente a la región de Liguria, y posteriormente se trasladó a la Isla de Cerdeña, que por su fisonomía se presenta como atrapante por su escenografía.
No hay margen para la equivocación, tiene caminos realmente estrechos y rodeados por curvas rocosas y de mucho desnivel. Suele disputarse con temperaturas elevadas, por lo que demanda una atención muy particular por parte de los competidores.
En 1981, cuando todavía se disputaba en San Remo, pasó a la historia por convertirse en la primera prueba (y hasta ahora única) ganada por una mujer: la francesa Michèle Mouton, junto a su copiloto italiana Fabrizia Pons, festejaron a bordo de su Audi Quattro.
6. Finlandia: otro circuito más que, por recorrido y trayectoria, se ganó su lugar como ineludible en el calendario (y que, por supuesto, comenzó a disputarse en 1973 con el primer certamen oficial).
El predominio de los pilotos locales se exhibió de manera explícita con un poderío abrumador, ya que ganaron en 55 de las 69 ediciones disputadas hasta el momento. Hannu Mikkola y Marcus Grönholm se reparten los laureles con siete victorias por lado.
Es una pista lisa que se presenta en un clima húmedo y no implica tanto desgaste en los vehiculos. Incluye saltos importantes y pone de manifiesto altas velocidades, por lo que la tarea más difícil, a priori, se la adjudica a los copilotos. Es técnico, quizás, por demás.
En 2016 dejó una marca indeleble -por mucho tiempo- por erigirse como el Rally más rápido de la historia del WRC: el irlandés Kris Meeke ganó a una velocidad media de 126,62 km/h.
Autor: Stefano La Rosa
