El Piloto de Rally y Su Mente
El piloto de Rally y su mente: Es muy importante llegar rápidamente al final de la prueba especial siguiendo el camino ideal. La línea ideal es la huella más limpia y no necesariamente la que nosotros creemos que es la mejor. Es muy común salirse demasiado o frenar en áreas sucias. Para abordar una curva cuando la huella está limpia en el medio del camino, sin duda el camino más corto y rápido es a través de la huella limpia.
Suele ocurrir, especialmente en caminos con peralte, que la cuerda o parte interna de la curva está más deprimida que el camino. Si se aprovecha esto y se conduce permitiendo que la rueda delantera interna se meta en la depresión, el vehículo se agarra mucho más al interior, como si se «encajara» en un riel.
La segunda cosa que considero vital para ir desde el punto de partida hasta el final en el menor tiempo posible es la confianza. Me refiero a la confianza que el piloto debe tener en su vehículo, sus notas y su equipo. Cuando un piloto alcanza un cierto nivel de confianza, especialmente con su vehículo, equipo y notas, puede lograr cosas increíbles al manejar su vehículo de rally. Puede atacar y pasar por una curva rápida, un salto o una variante (a todo gas) que antes no imaginaba que podía hacer a fondo. Trabajar para encontrar un vehículo con un equilibrio neutral que brinde confianza al piloto se reflejará en los tiempos de las pruebas especiales mucho antes que algunos caballos de fuerza adicionales en el motor.
El primer error que se comete es creer que la confianza vendrá automáticamente con buenos resultados. No es así, no hay una base sólida en la cual apoyarse para obtener buenos resultados sin tener primero la confianza necesaria. Es primordial desarrollar esa confianza y los buenos resultados serán una consecuencia natural de ello.
¿Rallies fáciles o difíciles?
Siempre escucho hablar antes de cada evento sobre si el rally es de velocidad moderada o rápida. Esto se refiere al promedio de velocidad en las pruebas especiales. Sin embargo, no podemos afirmar que un rally lento sea más fácil que uno rápido. En Argentina, usamos mucho el término «CHIVO» para referirnos a un tramo difícil. En mi opinión, esto está relacionado con la cantidad de desafíos o elementos presentes en un rally por kilómetros o por minuto. Me refiero a curvas, saltos, vados, subidas, bajadas, compresiones, falta de agarre, cambios de superficie, piedras en el camino, piedras fuera del camino, y otros obstáculos similares.
Sin embargo, cuando se trata de rallys con un promedio de velocidad alto, se suma un estrés adicional para el piloto. La alta velocidad promedio generalmente aumenta la frecuencia de accidentes o estímulos por kilómetro de tramo. Algunos pilotos saben lidiar bien con esto, mientras que a otros les cuesta un poco más. Es en este punto donde un vehículo neutral que brinda confianza ayuda a reducir el estrés adicional que genera la alta velocidad promedio, los saltos o las curvas en quinta o sexta velocidad a fondo.
Según mi entendimiento, los puntos clave a trabajar para mejorar el rendimiento del vehículo, piloto y copiloto son los siguientes:
- Relación entre riesgo y velocidad: Se refiere a la capacidad del piloto para manejar la velocidad y tomar decisiones calculadas en función del nivel de riesgo. Esto implica habilidades mentales y cognitivas para evaluar situaciones y determinar los riesgos necesarios para lograr la velocidad deseada.
- Manejo del estrés en tramos de alta velocidad: Es importante saber cómo gestionar el estrés adicional que generan los tramos rápidos, especialmente aquellos con altos promedios de velocidad. Esto requiere fortaleza mental y también la construcción de un equipo confiable y un vehículo neutral que genere confianza.
- Capacidad para mantenerse en la zona de confort mientras aumenta la frecuencia de entradas o accidentes por kilómetro: A medida que se incrementa la cantidad de desafíos por kilómetro, es crucial que el piloto pueda mantenerse en su zona de confort conductiva. Esto implica desarrollar un alto nivel de automatismos y habilidades mentales y cognitivas para manejar los diferentes estímulos de manera efectiva. Además, una nutrición equilibrada y adecuada puede desempeñar un papel importante en el rendimiento.
Estos son puntos fundamentales para mejorar la performance tanto del vehículo como del piloto y copiloto, y requieren un enfoque integral que abarque aspectos mentales, cognitivos y físicos.
Agregando al punto anterior, otro aspecto importante a trabajar es la fluidez de las notas y, por lo tanto, la conducción en sí misma. Esto involucra aspectos mentales, físicos, técnicos y tácticos.
- Fluidez de las notas y conducción: La capacidad del copiloto para proporcionar notas claras y precisas, así como la habilidad del piloto para interpretar y ejecutar esas notas de manera fluida, es esencial para un buen rendimiento. Una comunicación efectiva entre el copiloto y el piloto, con notas precisas y entregadas en el momento adecuado, permite una conducción más fluida y rápida.
En cuanto a la mente del piloto de rally, en mi humilde experiencia y haciendo una analogía, podría compararse con una computadora con una capacidad de cálculo relativamente baja cuando se encuentra conduciendo a alta velocidad (ya que todo ocurre a un ritmo acelerado). El piloto comprende que, básicamente, para aumentar la velocidad, debe presionar el pedal derecho (acelerador) y, para disminuirla, debe utilizar el pie izquierdo o derecho en el pedal del freno.
Desde el momento en que comienza el tramo, el piloto intenta mantener el pedal del acelerador a fondo la mayor cantidad de tiempo posible para llegar rápidamente desde el inicio hasta el final del tramo. Sin embargo, es importante destacar que muchos pilotos saben que ir a fondo durante más tiempo que otro piloto no garantiza necesariamente haber sido más rápido en el tramo.
En resumen, para lograr un mejor rendimiento en rally, es fundamental trabajar en la fluidez de las notas y la conducción, asegurando una comunicación efectiva entre el copiloto y el piloto. Además, se debe tener en cuenta que la mente del piloto, aunque se enfrenta a un ritmo acelerado, debe tomar decisiones estratégicas y no simplemente ir a fondo todo el tiempo.
En 2016, después de finalizar el rally de Argentina, que fue ganado por Hayden Paddon, leí en redes sociales que él agradeció y dedicó esta victoria, entre otros, a un tal Ole-Martin Lundefaret, una especie de entrenador que lo había ayudado en la preparación para este rally. Por curiosidad, comencé a buscar qué técnicas de ayuda aportaba Ole-Martin (ex piloto de rally nórdico) y lo encontré en Facebook. Leí un resumen de su técnica de trabajo mental para los pilotos de rally. Fue muy sorprendente para mí, ya que había una coincidencia en cómo pensaba o planteaba algunas de mis ideas o teorías (aún no sé cómo llamarlas) que había recopilado con el tiempo.
Al leer sus publicaciones, mi mente se abrió aún más para reformular y enriquecer mis teorías o ideas, que en pocas palabras son las siguientes:
Un piloto debe realizar un trabajo mental de concentración, atención y visualización antes de comenzar el evento. Esto implica que debe tener en segundo plano una serie de herramientas a las que pueda acceder rápidamente (automatismos) durante la conducción de alto rendimiento.
Siguiendo con la «comparación» del cerebro de los pilotos con una computadora, mientras conducen deben procesar información proveniente de las entradas o inputs (notas, obstáculos en el camino, configuración del vehículo, entre otros). El piloto ejecuta acciones y reacciones ante cualquier entrada imprevista. Cuanto menos procesamiento instantáneo necesite y más procesos automáticos tenga, más rápido podrá llegar del inicio al final del tramo. Esto se resume en un flujo de conducción más fluido y rápido, una mejor gestión de la ecuación riesgo/velocidad, una reducción del estrés asociado a altas velocidades, y una sensación de diversión y felicidad.
Voy a ejemplificar un poco lo que estoy diciendo: Un equipo puede y debe intentar reducir la cantidad de estímulos que afectan al piloto durante la conducción. ¿Cómo se logra esto? No podemos interferir con los estímulos propios del tramo (curvas, saltos, piedras), el clima o las notas. Sin embargo, sí podemos, por ejemplo, lograr un buen ajuste del vehículo, un buen equilibrio y neutralidad al doblar o saltar, para generar confianza en el piloto. Una motivación mental positiva también ayuda a aceptar el contexto actual y permite que la mente fluya en lugar de luchar contra algo que no se puede cambiar (técnica de mindfulness).
Un ejemplo: La tecnología y la evolución técnica han reducido la cantidad de estímulos que el piloto debe procesar durante la conducción. Las suspensiones actuales permiten que muchos saltos o superficies irregulares se puedan atravesar a fondo, cuando antes esto no era posible y el piloto debía lidiar con ello. Seguramente, el aumento de la carga aerodinámica en los actuales coches del WRC ha convertido algunas curvas que se tomaban «casi a fondo» en curvas completamente planas.
Preparar la mente para tener estas herramientas (automatismos) disponibles como consulta o apoyo rápido durante el proceso mental de conducción ayuda significativamente a mantenerse en la zona de confort frente al incremento de estímulos imprevistos que suelen ocurrir en medio de una prueba especial, como la falta de agarre, agua, barro o una piedra en la trayectoria.
Trabajar en los ajustes de nuestros vehículos para generar confianza y minimizar el impacto que estos tienen en el proceso de conducción. No deben ser una carga extra o un estímulo adicional durante la conducción que haga que el rally sea aún más desafiante.
Autor: Carlos D’Andrea
Docente de Escuela de Rally